lunes, 22 de septiembre de 2014

Comenzamos la mañana en el  albergue de Saint Malo, donde felizmente pudimos despertar una hora más tarde. Tomamos un desayuno energizante y después fuimos a la ciudad medieval amurallada de Saint Malo. En ella encontramos muchas tiendas de comercio, vimos muchas mujeres buenas mozas y gente oriental, lo que es muy común en Francia. Tuvimos tiempo libre para recorrer la ciudad, que fue habitada por verdaderos piratas. Después de esta visita, subimos al bus y almorzamos en un restaurante donde la atención era magnífica y le cantamos feliz cumpleaños a Agustín Campos.
Enseguida fuimos en bus a la abadía de Saint Michel, monasterio situado en la cima de una colina, por lo que estaba saturado de escaleras. La abadía era grande e interesante y ofrecía una gran vista desde las alturas. Volvimos al bus y continuamos viajando por 3 horas hacia Normandía, lugar histórico que conoceremos mañana.

Saludos Carlos Guzmán Musa, Matías Birkner Musa y Nicolás Garnham Rosenqvist