Hoy, sábado 13, nos vinimos a París desde Niza
en el TGV, un tren de alta velocidad que conduce a muchas partes de todo el
país. Logramos descansar y disfrutar de la hermosa vista que nos rodeaba; el
tren recorrió toda la costa azul de Francia, pasando por múltiples balnearios y
playas bellas que sinceramente no se pueden comparar con ningún lugar. Nos
demoramos aproximadamente cinco horas, que pasaron rápidas gracias a la
maravillosa vista del exterior del tren. Al llegar a París, la emoción sentida
nos puso muy felices, habíamos llegado a la Ciudad de las Luces. En el bus,
recorrimos junto a la guía los principales lugares que representan la ciudad de
París: la Torre Eiffel, la hermosa catedral de Nôtre Dame, entre otros. Una de
las cosas que más nos impresionó fue la grandiosidad de la Torre Eiffel en vivo,
ya que no se compara con las fotos. Esperamos seguir teniendo días como este,
con una experiencia inolvidable.